El domingo 28 de enero pasado el matutino “Clarín” publicó una información proveniente del Ministerio de Trabajo de la Nación, en la que se anunciaba que éste había dado de baja varias Obras Sociales sindicales, entre las que se mencionaba a la Obra Social del personal de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
El artículo mencionaba el supuesto desmanejo económico de las mismas, al tiempo que deslizaba la existencia de supuestas situaciones de corrupción y manejo espurio de los fondos y de los aportes de los afiliados a éstas.
Rápidamente, otros medios se hicieron eco de la información, sembrando dudas y temor entre los afiliados docentes y no docentes, quienes no podían creer que el Ministerio diera cierre a una institución que les ha brindado cobertura médica de calidad durante décadas.
La conducción de la Obra Social desmintió la noticia, ya que la misma no está en manos del sistema de Seguridad Social que depende del Ministerio de Trabajo, sino que se encuentra regida por una ley especial que agrupa a las Obras Sociales Universitarias. No obstante el anuncio creó preocupación por varias razones.
En primer lugar, la liviandad y el desconocimiento del sistema, puesto de manifiesto en la realización de un comunicado de prensa hecho sin investigación previa, en el que no importa el buen nombre y honor de quienes conducen en representación de los afiliados a la Obra Social, sembrando sospechas sobre el funcionamiento de las mismas.
Mucho más, cuando es precisamente el Ministro más sospechado por corrupción y nepotismo del Gobierno Nacional, quien acusa a otros de corruptos y de manejos sospechosos.
Este hecho es sin duda una perlita más en la actuación de este nefasto personaje que está apoltronado en el sillón del Ministerio cuyo mandato es defender a los trabajadores y a sus intereses, y que, en realidad, hace exactamente lo opuesto.
Desde la Federación de Docentes Universitarios, FEDUN, nos solidarizamos con los compañeros docentes de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y repudiamos una vez más la conducta del Ministro Triaca, esperando que de una vez por todas le haga el favor a los argentinos de renunciar y dejar ese cargo a alguien que cumpla correctamente con la principal labor de su ministerio, que es la de defender los intereses de los trabajadores.