Desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) repudiamos la aplicación del título III de la ley Helms-Burton, que refuerzan el injusto e ilegal bloqueo económico impuesto a Cuba por más de 60 años, por su marcado carácter extraterritorial.
El gobierno del presidente Donald Trump abrió, por primera vez desde 1996, la posibilidad de tomar acción en tribunales estadounidenses ante demandas judiciales contra entidades cubanas y extranjeras fuera de su jurisdicción (las empresas cubanas incluidas se encuentran en una lista unilateral elaborada por Departamento de Estado), así como también la de endurecer los impedimentos a la entrada en los Estados Unidos de directivos y familiares de las empresas que invierten legítimamente en Cuba, en propiedades que fueron nacionalizadas.
Esta medida viola el Derecho Internacional y no es más que un nuevo intento de amedrentar y presionar a Cuba, bajo el falaz y calumnioso argumento de que este país interviene militarmente en Venezuela.
No es aceptable que EEUU exija a otra nación que traicione sus convicciones y los principios que han acompañado a su política exterior. En este caso, EEUU opera una grave extorsión: exige que Cuba deponga su solidaridad con Venezuela a cambio de promesas de negociación o alivio de las medidas draconianas y criminales que componen el bloqueo económico del que son objeto desde hace màs de medio siglo.
Desde FEDUN consideramos como un derecho fundamental la autodeterminación de los pueblos, y por eso expresamos nuestra mayor solidaridad con el pueblo cubano y con la revolución cubana, que hace más de 50 años viene resistiendo los embates del imperialismo.