Hoy, 3 de junio, nuevamente las mujeres y disidencias de la docencia universitaria argentina decimos, como todos los años desde el 2015, #niunamenos.
Ya hace 6 años desde nuestro encuentro multitudinario en las principales plazas del país. Casi sin imaginar que se convertiría en un hito para el movimiento feminista y popular, solo fue un nuevo grito desesperado de todas las mujeres y disidencias de Argentina, que pedíamos algo tan simple, tan primario pero sin embargo imprescindible. Levantamos más fuerte nuestras voces exigiendo al unísono “vivas nos queremos”. Desde ese momento pudimos descubrir una vez más que juntas somos invencibles.
A pesar de las conquistas, el reclamo sigue vigente. Seguimos pidiendo que no nos maten, que queremos vivir libres, que no tenemos dueño y que debemos terminar con las desigualdades que padecemos en los diferentes espacios que transitamos dentro de esta sociedad, en nuestras casas, en nuestros trabajos y en cualquier otro lugar que deseamos habitar.
Este 3 de junio, se cumple un nuevo año del #NiUnaMenos, pero es diferente a los anteriores: por primera vez desde que comenzamos a juntarnos a reclamar por nuestras vidas, tenemos un logro que sin duda no imaginábamos posible allá por el 2015. Este año la interrupción voluntaria del embarazo es legal en Argentina, y esto implica un paso fundamental en nuestra historia como movimiento, porque hemos logrado la soberanía de nuestros cuerpos gestantes, somos libres de elegir.
Como contrapartida, nuevamente recibimos esta fecha en plena pandemia, lo cual nos obliga a todxs a estar más tiempo en nuestros hogares. Para nosotras, esto implica el aumento de horas de cuidado y tareas destinadas al hogar, que se suman a las horas laborales. Lo que es peor, para muchas la casa no es un lugar seguro: 24 horas junto a sus agresores sin tener el contacto diario con otras compañeras que puedan sostener y acompañar.
Por todas, y muy especialmente por las que no están, el reclamo sigue vigente. Las mujeres y disidencias de FEDUN gritamos más fuerte que nunca “Ni una menos”, con la certeza de que sólo podremos festejar cuando ninguna de nosotras muera por el simple hecho de ser mujer, trans o travesti.
Adjuntamos las proclama firmada en en forma conjunta por las centrales de trabajadores.
