Categórica expresión de rechazo a las políticas económicas del Gobierno Nacional
El jueves 6 de abril se conformó el primer paro general nacional al gobierno de Mauricio Macri, con un importante nivel de adhesión en todo el país, rechazando los efectos de las actuales políticas que están estrangulando la actividad económica y achicando el consumo de las clases menos privilegiadas.
Esta situación, corroborada por mediciones de instituciones y organismos, incluso de corte conservador, se encuentra en una fase de constante agravamiento y profundización a la que se suma la preocupante actitud negacionista de los miembros del gabinete nacional.
En ese sentido, la infeliz frase del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, que busca menospreciar la profundidad de la medida, no hace más que exacerbar el padecimiento de quienes estamos sufriendo las consecuencias de estas medidas.
La liviana actitud del funcionario, quien resumió el paro nacional en un simple “paro sindical focalizado en el transporte y en las grandes ciudades” centrado en “la falta de transporte público, combinada con cortes y acciones intimidatorias” es, cuanto menos, preocupante.
Estas declaraciones minimizan nuestros reclamos, haciendo oídos sordos a los hechos, estigmatizándonos y negando las bases mínimas de una convivencia política, ya que niegan la posibilidad del diálogo mientras declaman mediáticamente por el mismo.
