Esta mañana el vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró que desde el gobierno se hicieron los ajustes presupuestarios que creyeron convenientes a los fondos de las universidades, que por una factura de luz no van a cerrar las universidades, y que las partidas estuvieron congeladas durante 2023 y no hubieron quejas, lo cual es una gran falsedad.
En primer lugar, la actualización a la que se refiere Adorni no fue sobre el presupuesto universitario como intentan instalar, sino que fue sólo sobre los gastos de funcionamiento y de tan solo un 70%, mientras que la inflación en estos meses fue de más del 250%. Además, le quitaron a las universidades públicas la tarifa diferencial, lo que hizo que algunos servicios como la luz aumenten más de un 600%.
En segundo lugar, el presupuesto universitario 2023, fue aprobado por el Congreso de la Nación para el año pasado y si tuvo aumentos sostenidos durante todo el año, de hecho se actualizó con cada negociación paritaria y aumento salarial.
Es evidente que un 70% de aumento para gastos de funcionamiento no es suficiente y que la plata no va a alcanzar ni para pagar la luz, ni para otros gastos que deben afrontar las universidades.
Además, desde que Milei es presidente los trabajadores de las universidades perdimos más del 60% del poder adquisitivo de nuestros salarios, en lo que es el mayor ajuste a nuestros ingresos en la historia.
Instamos al vocero presidencial y al gobierno en su conjunto a cesar esta actitud falaz, y autoritaria que busca todo el tiempo desacreditar el justo reclamo de los trabajadores y trabajadoras universitarios, de las autoridades y de los estudiantes, y a recomponer el presupuesto universitario para mantener el normal funcionamiento durante todo el año.