Compartimos y adherimos al comunicado de organizaciones sindicales y sociales y organismos de derechos muchos en rechazo a la represión que el Gobierno lleva adelante se vive con el pueblo en la calle.
BASTA DE REPRESIÓN Y DE CRIMINALIZAR LA PROTESTA SOCIAL
Los organismos de derechos humanos, las organizaciones sociales y sindicales estamos muy preocupados por la escalada de violencia institucional que se vive en el país en los últimos dos años y medio.
Ante la protesta social, la respuesta del Gobierno es con balas, gases y encarcelamiento de quienes protestamos contra la miseria planificada. Mientras se profundiza un modelo económico dictado por el FMI, se ha incrementado considerablemente el armamento para las Fuerzas de “Seguridad”, constituyendo todo un símbolo y un mensaje para la ciudadanía: “no te metás”.
Quienes firmamos este comunicado hemos resistido en la dictadura cívico-militar, sufrimos persecuciones, represión, tortura y la desaparición forzada y asesinato de muchos compañeros y compañeras. Resistimos en los 90, cuando pretendieron rifar el país a Estados Unidos. Estuvimos en las calles en el 2001, defendiendo nuestros derechos. Queremos vivir en un país con plena democracia.
Ante el accionar sistemático de los métodos represivos del Gobierno, señalamos que existe un sector de la prensa hegemónica que es funcional a la política de persecución del Ministerio dirigido por Patricia Bullrich. Un Gobierno que se llena la boca hablando de diálogo, ejerce prácticas antidemocráticas cada vez que las organizaciones nos movilizamos en contra de medidas que perjudican al pueblo.
Los métodos represivos constituyen ya prácticas premeditadas que podemos identificar en cada movilización masiva: así fue en la marcha por el 8 de marzo, el acto por la aparición con vida de Santiago Maldonado, la marcha contra la reforma previsional y la marcha contra el presupuesto del ajuste, por nombrar algunas. Con y sin uniforme, han desplegado una verdadera cacería, incluso en zonas distanciadas de los lugares donde se inicia la represión. Luego de multitudinarias manifestaciones en paz, son grupos aislados los que comienzan a originar disturbios, dando el puntapié inicial para la represión y detenciones. El Gobierno nacional de Mauricio Macri y el de la Ciudad de Horacio Rodríguez Larreta deben detener esta metodología abusiva y deben garantizar el derecho constitucional a peticionar.
Ante la situación económica y social que vivimos millones de personas en la Argentina, ante los ajustes, despidos y tarifazos que hacen aumentar la pobreza, la herramienta del pueblo es la manifestación para rechazar estas políticas. Así es la democracia y el Estado es el principal responsable para garantizar la en paz.
No nos vamos a quedar en silencio. Vamos a seguir saliendo a las calles a luchar. Basta de reprimir. Basta de perseguir.