Desde hace unos días circulan en los medios masivos noticias en torno al acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, y entre ellas, resurgió desde el oscuro pasado argentino la noción de “receta del FMI”, que no es otra cosa que el paquete de estrictos requerimientos de ajuste fiscal que pide como contrapartida a sus préstamos. La historia nos muestra que se trata ajustes a los cinturones de las clases medias y trabajadoras.
En diciembre pasado, un informe del FMI sobre la economía de nuestro país esbozaba una suerte de guía de ajustes en tono de “sugerencias” para “incrementar competitividad”. De más está decir que toman como variable de ajuste los salarios y los derechos laborales. Entre ellas se cuentan configurar un mercado laboral «más flexible», «simplificar los procedimientos de los despidos colectivos», «disminuir el nivel de las indemnizaciones» y excluir de su cálculo «el sueldo anual complementario, los premios y/o bonificaciones, y toda compensación y/o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe hacia el trabajador».
Otro de los puntos críticos es el planteo de que el salario debe estar indexado a la inflación, con el argumento de que así se fomentaría el ingreso al trabajo formal. Esta medida supondría la desaparición del Consejo del Salario, encargado de fijar el aumento anual del sueldo básico y en el que participan los gremios, el Estado, y los empresarios.
Muchas de estas medidas que atentan contra el pueblo trabajador y las clases medias forman parte de los proyectos que el Gobierno envió al Congreso para su tratamiento y aprobación. Y este es solo uno entre tantos indicadores de rumbo económico deseado por el Gobierno de Mauricio Macri y de su consonancia con la preferencia de los capitales financieros internacionales.
Para entender un poco más, adjuntamos en el siguiente link el informe del observatorio económico de ADUBA, gremio de base de la FEDUN, que repasa y alumbra puntos clave de la situación económica actual.
Desde FEDUN, rechazamos rotundamente el avance de tales “recetas”, por eso nos mantenemos en estado de alerta y movilización y llamamos a participar del siguiente plan de lucha, bajo la consigna NO AL FMI, SÍ A LA UNIVERSIDAD PÚBLICA. Cronograma de actividades AQUÍ.