Desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) manifestamos nuestro enérgico rechazo a los dichos del diputado Benegas Lynch, que sostiene que la educación no debería ser obligatoria y que los padres deberían poder elegir que sus hijos trabajen en caso de necesitarlo.
En nuestro país, la Ley 1420 proclamó a la educación primaria y secundaria como gratuita y obligatoria. Además, el trabajo infantil está prohibido por la Ley 26.390 y constituye un delito penal (Ley 26.847, artículo 148 bis). No solo eso, sino que también la Constitución prohíbe el trabajo infantil en todas sus formas.
La educación no solo es obligatoria, si no que es un derecho de todos los menores de edad, que en sus años de formación no deben trabajar. El foco debería estar puesto en que el Estado garantice el acceso y el funcionamiento del sistema educativo y en qué no exista necesidad de que los hijos trabajen para que una familia pueda mantenerse.
Está claro que lo que defiende Benegas Lynch con sus comentarios, es solo la libertad de los adinerados y quiénes someten con su poder para explotar, mientras omite la libertad de los menores de edad.
