Desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) celebramos el dictamen favorable de la comisión en Diputados que promueve los proyectos de creación de nuevas universidades para dar respuesta a una necesidad de miles de familias argentinas en distintos puntos del país.
Se trata de las universidades del Delta (Tigre), Saladillo, Pilar, Ezeiza y de la Cuenca del Salado (Cañuelas), Río Tercero (Córdoba), Madres de Plaza de Mayo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y Juan Laurentino Ortíz (Paraná, Entre Ríos).
Las universidades públicas y gratuitas son el principal factor de movilidad social ascendente. Sin dudas, y tal como ocurre desde hace varios años, la creación de nuevas casas de estudio posibilita que hijas e hijos de trabajadores sean primera generación de universitarios en sus familias.
Pero además de representar un beneficio individual para los/as universitarios/as son uno de los principales motores de avance colectivo. Formar profesionales comprometidos a lo largo y ancho del país deviene en la calidad de los servicios y beneficios a los que accede la población. En otras palabras, significa más desarrollo para nuestro país.
Nuestro sistema universitario reviste la noción de autónomo, público e inclusivo lo que se traduce en entender la educación universitaria como un derecho y no a través de la lógica de mercado. En este sentido, el Estado es el principal actor que debe promover y garantizar condiciones de viabilidad y sustentabilidad al sistema de educación superior.