Ante los insólitos dichos realizados en la casa de Ana Frank, en Holanda, no nos queda otra alternativa que, sin ser exégeta de la misma, reproducir las opiniones de la periodista Mirtha Legrand, quien en su reunión con el presidente Macri expresó sintéticamente “no ven la realidad”.
Intentar utilizar una mártir del holocausto implica al menos tener un cierto manejo de los acontecimientos que llevaron a que el recuerdo de esta niña perdure en la historia de la humanidad. Le sugerimos que se documente adecuadamente cuando realiza esas declaraciones, ya que no solamente demuestra su absoluto desconocimiento, cosa que podría ser bien válida, sino que deja mal parada a la Argentina, ya que usted funge, hasta ahora, como representante de la misma.
