Desde la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), repudiamos la iniciativa de la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba que intenta designar a los abogados José Luis Palazzo y Jorge Edmundo Barbará, probadamente cómplices de la última y más oscura dictadura cívico-militar de nuestro país, al cargo de profesores eméritos.
Hace algo más de una semana, el Consejo Superior de la mencionada universidad comenzó a tratar la designación como profesores eméritos estos dos abogados que colaboraron con la última dictadura cívico militar con el impulso del decano de la Facultad de Derecho, Guillermo Barrera Buteler, con la rúbrica de Ramón Pedro Yanzi Ferreira, actual vicerrector de la casa de estudios.
Los antecedentes de ambos candidatos están signados por su colaboración en el horror. José Luis Palazzo era jefe de Personal de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) en momentos de la represión y del secuestro de Tomás Carmen Di Toffino, en la puerta de la Epec y asesinado en febrero de 1977, y destinatario de una carta de beneplácito del represor Luciano Benjamín Menéndez por su actuación contra los subversivos y comunistas, en referencia también al líder sindical Agustín Tosco.
Por su parte, Jorge Edmundo Barbará, ocupó cargos como secretario y subsecretario de Gobierno en la gestión del gobernador de facto Rubén Juan Pellanda durante la dictadura.
Este hecho de marcado sesgo negacionista en la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba no es aislado, ya que son conocidos los comentarios de profesores que desestiman, por ejemplo, la constitucionalidad de juicios por crímenes de lesa humanidad.
El secretario General de la Unión de Docentes Universitarios y Preuniversitarios de Córdoba (UDUPCOR), Oscar Atienza, manifestó su repudio y rechazo absoluto a las propuestas de nombramiento.
“Exigimos al rector de la Universidad, Hugo Juri, la desestimación de estos nombramientos en respeto a los familiares de desaparecidos en la última dictadura militar. Nunca más”, exhortó.
Desde FEDUN sumamos nuestro repudio a estos posibles nombramientos, reiteramos una vez más nuestro total apoyo a la causa de la lucha por los Derechos Humanos, y apelamos al buen juicio del Consejo Superior de la Universidad de Córdoba, que debe expedirse próximamente sobre estas inadmisibles designaciones.
