Tras anunciar que no se sentará a discutir el salario mínimo docente a partir del año próximo y dejará librada la negociación al ámbito provincial, el ministro de Educación de la Nación puso en cuestión el derecho a huelga.
Esteban Bullrich tiene acostumbrados a los docentes y al público en general a realizar declaraciones polémicas que desnudan posiciones políticas e ideológicas claras.
Apenas días después de anunciar que no se sentará a discutir el salario mínimo docente a partir del año próximo y dejará librada la negociación al ámbito provincial titular de Educación (ver “Bullrich no quiere discutir salarios y los docentes ya hablan de no iniciar las clases”), el Ministro volvió a arremeter contra los docentes.
“Tiene que haber un límite, porque no puede ser que el derecho sea ilimitado, ningún derecho es ilimitado”. Además, Bullrich aseguró que “está comprobado, en todas las encuestas, que es la primera o segunda razón por la que los padres eligen la escuela privada”.
El ministro criticó a los “sindicatos que se paran en la defensa de la escuela estatal”, pero luego promueven paros y aseguró que habló con los representantes sindicales sobre “la molestia” que genera entre los padres las medidas de fuerza. Bullrich eligió poner como ejemplo la anécdota de un cartonero que halló 50 mil pesos y dijo que lo utilizaría para mandar a sus hijos a la escuela privada. “Algo estamos haciendo mal”, analizó y reconoció que “9 mil pesos de salario docente promedio no es atractivo para iniciarse en la carrera docente”.
“Tenemos que pagar buenos salarios a los docentes. Pero no podemos resolverlo en un año”, argumentó Bullrich, quien fue ministro de Educación porteño desde 2009. “La huelga docente indiscriminada llevada al ridículo no puede ser. Llevada a este punto es desconocer el derecho a la educación de los chicos”, insistió en otro momento de una entrevista a InfobaeTV.
El ministro aseguró no tener “más que admiración por los maestros” y pidió que “cada uno de ellos sienta que tienen mi apoyo”. Sin embargo, Bullrich acumuló en pocos meses varios encontronazos con los gremios docentes.
Por otra parte, el viernes pasado el ex ministro de Educación Alberto Sileoni, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, el titular de SUTEBA Roberto Baradel, y otros gremialistas y referentes educativos, revelaron en una conferencia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA que el gobierno nacional pidió a los responsables internacionales de las pruebas PISA que dejen afuera a la Argentina con el argumento de supuestos errores metodológicos cometidos durante el kirchnerismo.