Del mismo participaron 246 organizaciones sindicales, entre las cuales hubo una total coincidencia en rechazar las políticas y la falta de respuestas del gobierno de Mauricio Macri a los trabajadores.
Mientras que el gobierno nacional se apuró en disminuir las retenciones a los sectores más concentrados de la riqueza de la minería y del agro y en subir desproporcionadamente las tarifas públicas, no dio ninguna respuestas a las demandas de la CGT respecto del impuesto a las ganancias y veto la Ley Antidespidos aprobada en el congreso de la Nación a instancias de las Centrales Sindicales.
La mayoría de los oradores calificaron a éste gobierno como “de los ricos y para los ricos”. También se hizo hincapié en la pérdida de mas de 300 mil fuentes laborales y representantes gremiales de varios sectores contaron la gran cantidad de despidos de su sectores producido por la recesión y una apertura indiscriminada de importaciones.
Al finalizar el Confederal, el compañero Juan Carlos Schmid dijo ”no queremos vivir en un país que la mitad no puedan dormir por sentirse inseguros y la otra mitad no pueda dormir porque tienen hambre”.
En la reunión se aprobó por unanimidad convocar a un plan de lucha cuya primera medida es un PARO NACIONAL DE 24 HORAS cuya fecha será fijada por el Consejo Directivo de la CGT.